Nuevo WAH
Nuevo show, Nuevo espacio, Nuevas sorpresas
NUEVO SHOW
Vive una experiencia totalmente nueva: nuevas canciones, nuevas actuaciones, nuevos visuales y nuevo sonido que te harán vibrar como nunca
NUEVO ESPACIO
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NUEVAS SORPRESAS
No podemos desvelarte nada, solo podemos decirte que te dejaremos con la boca abierta
Tras más de dos años de haber sido prohibida por las autoridades...
en los últimos días se han intensificado los rumores sobre un incremento de la presión sobre los últimos resquicios de la industria de la música.
Si en estos meses, se han cerrado, restringido o clausurado las principales actividades lúdicas musicales, obligado a la clandestinidad otras, y limitado la actividad de las restantes, ahora se avecina una ofensiva total para lograr el cierre del último reducto de celebración musical activo en la siempre rebelde ciudad de Madrid.
La autodenominada resistencia, conocidos como “WAH” son ahora el objetivo del gobierno de Nación Omega. Su cierre parece inminente y ni la creciente ola de apoyo social, cultural y de figuras internacionales parece ser suficiente para evitarlo.
Es cuestión de semanas o incluso días que se produzca una intervención que clausure sus actividades.
La razón de esta decisión está relacionada con los efectos sociales de su actividad. Quienes disfrutan de esta clandestina experiencia, manifiestan sentirse inevitablemente felices, casi eufóricos, con una sensación de libertad desmesurada.
Las autoridades han advertido en numerosas ocasiones de los peligros de estas actividades y de los riesgos que esto supone para la salud moral de la sociedad, y esta vez parecen decididos a tomar medidas para acabar con cualquier tipo de actividad vinculada al tráfico y distribución masiva de endorfinas.
La autodenominada resistencia, conocidos como “WAH” son ahora el objetivo del gobierno de Nación Omega. Su cierre parece inminente y ni la creciente ola de apoyo social, cultural y de figuras internacionales parece ser suficiente para evitarlo.
Es cuestión de semanas o incluso días que se produzca una intervención que clausure sus actividades.
La razón de esta decisión está relacionada con los efectos sociales de su actividad. Quienes disfrutan de esta clandestina experiencia, manifiestan sentirse inevitablemente felices, casi eufóricos, con una sensación de libertad desmesurada.
Las autoridades han advertido en numerosas ocasiones de los peligros de estas actividades y de los riesgos que esto supone para la salud moral de la sociedad, y esta vez parecen decididos a tomar medidas para acabar con cualquier tipo de actividad vinculada al tráfico y distribución masiva de endorfinas.
Conoce la historia de la resistencia al completo
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